ArrRrrGgGG.....¿Cómo empezar? Vengo de hacerlo, pero vamos a incorporar sustancia:
todo empezó un lluvioso 28 de septiembre en el portal de Majadahonda. Hacía ocho días que mi hermano ya nos había dicho adiós embarcándose de nuevo en la aventura del Fin de la Landia,
así que con mi partida abandonábamos, del tirón, a los dos que nos han soportado taaanto tiempo.
No es la primera vez que lo hacemos, ya lo sabéis. Pero irnos de golpe es, nada más acertado que, un golpe duro para Papuchi y Mamuchi.
Sí, Majadahonda lloraba mi partida y....la de Carmen y su padre. Toulouse nos recibió a los tres vía asfalto, y allí nos encontramos con el cuarto en discordia, Jimmy (Jimmitri).
Digo cuatro siendo tres porque Alfredo, el padre de Carmen (Karma), nos acompañó ese fin de semana, en el que nos dedicamos a buscar piso, aprovechando con ello el conocer la ciudad a patita.
Habíamos alquilado un apartamento por una semana. El mismo día que llegábamos Jimmy recibió una llamada de Christelle, la propietaria, pidiéndonos el favor de compartir el apartamento la primera noche con un matrimonio llegado de las mismas antípodas.
La cosa es que yo no estaba al corriente de que Jimmy había dicho que sólo dormiríamos él y yo, todo para minimizar el gasto de alquiler...
Para la primera noche, Jimmy no había pecado: Carmen durmió con su padre en un Hostal con olor a pollo y él y yo en un colchón hinchable sin sábanas compartiendo muros con Jane&Tarzán.
Ahora mismo no recuerdo su nombre, pero parecía un verdadero hombre de la jungla ataviado con una simple toalla de mano.
Quiso posar con ese atuendo, y así quedó inmortalizado.
La verdad es que la mujer era encantadora. Fue un rollo coachsurfing sin anfitrión muy interesante.
Para la segunda noche, sustituimos al matrimonio por padre e hija. Alfredo nos abandonó silencioso el domingo al amanecer, aunque me dio tiempo a salir en paños menores a la terraza para darle las gracias.
No me costó despegarme de las sábanas pues desde que estoy aquí tengo el sueño más ligero de mi vida.
Tampoco es que me considere una persona somnolienta. Muy al contrario, siempre ando quejándome de mis sueños nocturnos y su esfumada durabilidad.
Volviendo al tema del apartamento, estaba genial: estilo IKEA minimalista, dos habitaciones, terraza y un salón con cocina americana totalmente renovado.
La decoración luminosa era prometedora: una luz Nightclub azul por todo lo largo del techo de la zona de estar nos hacía flipar viendo las pelis en el equipo generoso que se gastaba Gills, el propietario.
Veréis, Christelle es la z_ _ _ _ de su novia. La que mueve el cotarro ($$$) y manda a su novio a verificar que somos dos en la casa y que todo anda bien.
Como Jimmy y yo empezamos a currar antes que Carmen, era ella la que andaba por casa, y un día hubo "¡Sorpresa!". Pero bueno, es comprensible que teniendo las maletas en casa y estando alojada en un Hostal (con olor a pollo), apareciera en casa para cenar y.."poco" más.
La cosa es que llegó el sextoo día y teníamos que dejar el apartamento un día después, pero aún no habíamos encontrado piso. Tras una semana desesperante y agotadora sólo habíamos encontrado dos accesibles:
una casa un poco a las afueras enteramente renovada, con su jardín y su puertecita adorable de madera pintada en rojo; un baño maravilloso y mucha luz... pero sin amueblar. El otro era un apartamento bastante guarro y descuidado en un mostrenco edificio ubicado en Arènes (se ve desde el google perfectamente. También desde el avión). ¿La ventaja? Estaba algo amueblado.
Y ese pro nos convenció para firmar el contrato.
BIEN! Teníamos piso!!
Total, que para tener tiempo para limpiar el apartamento antes de hacer la mudanza, pedimos a Christelle quedarnos una noche más (teníamos oficialmente hasta las 17h para dejar el apartamento), con la intención de que nos devolviera el favor de la primera noche + el no aportarnos sábanas el resto de la semana (sí, recuperé las sábanas de los sexagenarios...no comments), pero la respuesta fue: "Fenomenal. Mañana pasará Gills para que le paguéis el suplemento".
Mamá Cos tomó cartas en el asunto y propuso escribir un mail PACÍFICO y EXPLICATIVO, exponiendo las razones por las cuales no veíamos justo pagar ese suplemento.
...
... A las 09.00 Jimmy recibe un SMS de la z_ _ _ _ diciendo que abandonemos el apartamento.
Todo esto habiendo empezado a trabajar, todavía conociendo meramente los trayectos de idas y venidas, con todos los papeleos de la Académie de Toulouse, el abono, etc etc etc.
Nos encontramos a las 09.03 en pleno caos:
maletas por todas las habitaciones, duchas, pelos mojados, comida en tappers, buscando furgonetas para alquilar,...
Acabamos yendo Karma y yo en un taxi que decidió darnos de desayunar toooodos los semáforos, atascos y obras de la ciudad.
GRACIASH
En fin, que llegamos a nuestro nuevo y sucio hogar con una completa munición
Y nos pusimos manos a la obra. Todo el fin de semana desinfectando y ordenando lo poco que había. Y Haciendo listas y más listas: de papeleos, de más papeleos, papeleos y papeleos.
Ah! Y listas de muebles y nutrición.
Gracias al mejor desarrollo que tiene aquí EMMAÜS (yo no lo sabía, pero en España existe y en Madrid hay un par de tiendas), conseguimos vajilla, un somier, un sofá, una mesa, un mueblecito para el baño, una tv (¡Con mando!), un mueble para la cocina, luces, libros y algo más por la increíble suma de 128€
YEAHHHRRRRRGG
Pero aún faltaba mi habitación. Fue la que más inhóspita estaba pero fui yo quien la prefirió. De hecho, ni Carmen ni Jimmy tenían preferencia.
La elegí, supongo, por la luz.
Toda la casa da al Este salvo mi habitación, que da al Oeste. Y los atardeceres me pueden...
Fue la visita a IKEA ($$$) gracias a la adorable Nana y su coche, la que dio vida a la casa, por fin.
Dos semanas después de llegar, estábamos en nuestro futuro hogar.
¡Y todo había ya empezado!
Las clases y las salidas por la ciudad.
Pero basta por hoy.
Al menos os he introducido en mi nueva experiencia
Besos & Abrazos
PD. Jimmitri & Karma han decidido abandonarme una semana para volver a los Madriles.
Os echo de menos, Bebitos!!!
=)Cos(=




No hay comentarios:
Publicar un comentario